El cuidado personal es importante para sentirse bien, sentirse mejor.
En un estilo de vida saludable es imprescindible sentirse mejor por dentro y por fuera; hábitos como una alimentación sana y equilibrada, descanso adecuado y realización de ejercicio físico de manera son el pilar básico. Pero no tenemos que perder de vista el entorno, que este sea empático y de confianza, así mismo como el autoconocimiento harán que nuestra salud mental sea más fuerte.
1. Alimentación sana: El tipo de alimentos y la dieta influye mucho en la salud mental de la persona. El consumo habitual de frutas, verduras y pescado ayuda al equilibrio mental. Mientras que dietas ricas en procesados, azúcares y grasas se relacionan más con desequilibrios emocionales. Una alimentación sana, como la mediterránea, puede reducir el riesgo de depresión.
2. Deporte: Realizar de forma regular deporte y/o actividad física reduce el estrés (se liberan endorfinas) y previene la aparición de ansiedad y depresión. Cuando realizamos este tipo de actividad el cuerpo segrega serotonina, esta hormona mejora la confianza en uno mismo y eleva la autoestima. Así mismo el deporte también es bueno para estimular la inteligencia emocional, ayuda al autocontrol de las emociones y el autoconocimiento.
3. Entorno: Las relaciones tóxicas, ya sean familiares, amistades o de pareja, alteran la estabilidad emocional, crean inseguridad y rebajan la autoestima. Es importante buscar compañías con las que realizar actividades en común , además mejoran el estado de ánimo.
4. Autoconocimiento: La necesidad del autoconocimiento se ha puesto en valor desde la pandemia; esta ha demostrado que conocerse a uno mismo es la base para poder ordenar la vida emocional. Identificar ls sentimientos que genera una cierta situación y preguntarse porque han aparecido ayuda a encontrar respuestas y reducir el malestar. También nos permite afrontar los problemas del día a día con mayor eficacia.
En el concepto autoestima tiene importancia el cuidado personal. La imagen personal tiene un poder cada vez más importante en nuestra sociedad. Ocuparnos de cómo nos vemos puede funcionar como un potente activador de nuestra autoestima e incluso, a veces, un importante puntapié de un cambio rotundo de afuera hacia dentro.
Muchas personas se miran al espejo y no se reconocen porque por dentro se siguen encontrado jóvenes y eso repercute en su autoestima, pero también es verdad que hay que aceptar el envejecimiento dentro del concepto ”envejecimiento saludable”. Dentro de estas premisas surge el concepto “verse bien, sentirse bien”, de ahí que el cuidado personal sea hoy en día una herramienta más para el aumento de nuestra autoestima, porque cuando nos vemos bien , nos sentimos bien.
Un pequeño cambio en la apariencia de las personas puede suponer un gran cambio en nuestras vidas.
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