Skip to main content

El término dermobiota, hace referencia a las colonias «normales“ de micro organismos que viven en nuestra piel. Nuestra piel está repleta de microorganismos, estos protegen a todo el cuerpo y a ella misma, incluso la mantienen sana , siempre y cuando estén en equilibrio.

 

Un centímetro cuadrado de piel humana contiene hasta mil millones de organismos, su equilibrio es importante para mantener la piel sana; cuando están en equilibrio refuerzan la función de la barrera de la piel y también de su respuesta inmune; esta función barrera es una de las más importantes de la piel, si se altera puede dar lugar a infecciones. Es muy importante proteger este ecosistema al máximo. Esta microbiota puede desequilibrarse por muchos motivos, por ejemplo, el uso excesivo de antibióticos e incluso por  el consumo de de dietas poco saludables.

 

Hay que hacer diferencia entre dermobiota y microbioma:

  1. Dermobiota: Se puede usar como sinónimo de microbioma de la piel, es decir el conjunto de virus, bacterias y hongos que viven en ella como huéspedes habituales
  2. Microbioma: Es un término que engloba no solo a los microorganismos sino también a su entorno y las condiciones ambientales, es decir su hábitat.

 

El equilibrio entre estos microrganismos ya hemos dicho que es muy importante, pero cada uno tenemos el nuestro propio. Empezando por la forma de nacer, no es lo mismo un parto por cesárea que uno vaginal, en este último el bebe se impregna de las bacterias de la madre; los genes , los años , el sexo, influyen en ellos, por ejemplo, las mujeres tenemos más diversidad pero se reducen con la edad; otros que nosotros podemos cambiar como son los hábitos de higiene, nuestro estilo de vida, los cosméticos utilizados.

 

La dermobiota de la piel tiene un papel fundamental para defendernos de muchas agresiones externas. Tiene tres niveles distintos de protección:

  1. Crean una barrera protectora: A lo largo del día podemos recibir muchas agresiones externas tanto químicas como físicas (como por ejemplo las radiaciones solares), pero gracias a la presencia de estos microorganismos no nos enteramos, es más algunos de ellos impiden que proliferen microrganismo dañinos y nos puedan provocar infecciones.
  2. Si esta primera falla y se produce alguna agresión, como por ejemplo una herida, se activan otras cepas que tienen la capacidad de aumentar la respuesta inmunitaria de la piel e incluso hay otras segundas que ayudan a disminuir la inflamación.
  3. También trabajan para que la piel no pierda hidratación. Una piel bien hidratada es sinónimo que esta microbiota está en equilibrio

 

Se sabe que cuando persiste el desequilibrio entre bacterias, virus y hongos sobrevienen procesos inflamatorios y se aceleran los signos de envejecimiento cutáneo. Por ejemplo, el Propionibacterium  acne forma parte de esta microniota pero si deja de estar en equilibrio con el resto de microorganismos causa el acné.

Al papel de la microbiota de la piel se le está dando mucha importancia en la actualidad y está siendo estudiada con profusión en muchas universidades mundiales.

 

¿Qué cuidados debemos de tener para mantener nuestra dermobiota en condiciones?

  1. Tomar el sol en exceso: Es una máxima que todos repetimos, no debemos de tomar el sol sin la protección adecuada. El sol , no solo daña las células de la piel, sino que crea un cambio en el equilibrio de nuestro microbioma favoreciendo los gérmenes que pueden crear infección en la piel.

Para evitarlo, además del uso de cremas protectoras, no se debe de tomar el sol en las horas centrales del día y protegerse con ropa holgada e incluso con sombreros de ala ancha

  1. La contaminación: Factor muy importante sobre todo para aquellas personas que viven en ciudades grandes. Todo el smog de la atmósfera se «pega» en la piel favoreciendo no solo el envejecimiento sino que también rompe el equilibrio de la microbita.;se ha comprobado que esta es más pobre en aquellas personas que viven en las grandes ciudades , eso hace que la piel sea más reactiva, más sensible y con más tendencia a las irritaciones.
  2. Exceso de higiene: La obsesión por el lavado hace que se altere el manto lipídico de la piel y por ende nuestra microbiota original dando lugar a dermatitis de carácter irritativo, y esto se ha visto en los últimos años con el exceso de uso de los jabones y geles hidro alcohólicos.

La piel se vuelve más seca, tirante y áspera, pierde agua con más facilidad .

La duchas largas con agua excesivamente caliente también nos dañan; es importante una buena hidratación cutánea tras ellas.

  1. Estrés: El excesivo estado de alerta en el que vivimos afecta a la unión dermo-epidérmica disminuyendo los niveles de hidratación y acaba provocando cambios en la dermobiota. Es importante realizar actividades que nos relajen, además que nos mejora el aspecto.
  2. Ojo con los cosméticos: Hay que elegir el adecuado para cada tipo de piel, y no solo eso, sino también para cada edad. No porque una crema determinada la anuncie una influencer puede ir bien para un tipo determinado de piel. Un producto para una piel madura, y muy posiblemente seca, seguro no irá bien para una chica joven con piel normal y menos para una con tendencia acnéica. Hay que fijarse bien en las etiquetas, evitar algunas sustancias como el alcohol o algunos perfumes, o sustancias químicas como los parabenos o los ftalatos.
  3. El descanso: El sueño reparador mejora la unión dermo-epidérmica; por la noche la piel lleva a cabo su proceso de reparación. Cuando se duerme lo suficiente hay una menor tendencia a las arrugas, la piel se encuentra más nutrida e hidratada, todo esto favorece el equilibrio de la dermobiota.
  4. Aparatos electrónicos: La piel también sufre por el excesivo uso de tablets, móviles, ordenadores, e-book…., emiten la luz azul que provoca que se dispare la oxidación de la piel e incluso favorece las manchas; esto conlleva a pieles más dañadas.

 

Pero no solo nos tenemos que cuidar de las agresiones externas para favorecer el mantenimiento en equilibrio de nuestra microbiota, sino que también influye nuestra alimentación. Si estamos bien alimentados, los distintos nutrientes llegan a la piel y se promueve la regeneración celular.

Una ingesta adecuada de prebióticos presentes en vegetales, legumbres, frutos secos, semillas….ayudan a nuestra piel, al igual que la ingesta de probióticos. Otros alimentos que ayudan son los que son ricos en omega 3, como el aceite de oliva.

La calidad del alimento también incluye, los alimentos procesados, ricos en grasas trans y azúcares, empeoran la salud de la piel dando un efecto proinflamatorio.

A parte de los alimentos anteriormente mencionados, hay otros que ayudan a la salud de la piel y al mantenimiento de la microbiota intestinal.

  • La cebolla por su cantidad de inulina, al igual que las alcachofas y los espárragos
  • El plátano y el tomate por su contenido en oligofructosa
  • El hinojo, con propiedades antifúngicas y antibacterianas; también es rico en polifenoles.

 

Déjanos un comentario

Close Menu