Skip to main content
BienestarObesidad

Dietas, calorías y consumo alcohólico

No es ningún secreto que consumir demasiadas calorías a lo largo del día bien sea en forma de alimentos sólidos o líquidos, y mantener este hábito en forma regular, conduce a un aumento inexorable de peso.

Sin embargo lo que mucha gente que está intentando una dieta con el objetivo de perder peso ignora, es la cantidad de calorías que tienen las bebidas alcohólicas y que en muchos pacientes bebedores habituales constituye a veces hasta el 10% de su consumo total de calorías.

Informes recientes han demostrado que las personas no están conscientes de las calorías presentes en las bebidas y no las incluyen cuando hacen el cálculo de su consumo calórico diario de tal manera que dicho cálculo resulta falseado hacia la baja con el inevitable fracaso del plan dietético.

Después de la grasa con 9 Kilo calorías por gramo, el alcohol es el elemento que mayor número de calorías aporta a la dieta en proporción a su cantidad ingerida: contiene 7 kilocalorías por gramo, Las proteínas y los carbohidratos contienen 4 kilocalorías por gramo y la fibra, 2.

Como ejemplo tenemos que una copa de vino estándar de 200 ml contiene 130 calorías, el semejante a un par de galletas de chocolate, y quemar todas esas calorías requeriría un consumo calórico mediante ejercicio equivalente a llevar a cabo una caminata de media hora.

Un vaso medio de cerveza contiene 250 calorías y 100 ml de whisky, 244 calorías (además de las que le sumen la bebida de cola que puede acompañarle)
Lo peor de todo es que, a diferencia del resto de los componentes de la dieta, estas calorías no aportan prácticamente ningún nutriente (proteínas, carbohidratos, ni grasas) por lo que se denominan “calorías vacías” .

Tenemos entonces que el alcohol no alimenta, pero engorda.

De tal forma reducir el consumo de bebidas alcohólicas durante el planteamiento de una dieta de control de peso puede tener un gran efecto positivo en la pérdida del peso corporal o al menos ayudar a mantener la balanza dentro de unos parámetros normales.

Sin embargo, y ya que es verdad que también se ha demostrado que algunas bebidas con contenido alcohólico como el vino y la cerveza tienen también efectos beneficiosos sobre la salud: efectos cardioprotectores, antioxidantes, etc., el equilibrio de la balanza estaría en consumir dichas bebidas con una dosis alcohólica mínima.

Con respecto a la cerveza, la industria cervecera ha encontrado la solución ideal y es la fabricación de las denominadas “sin alcohol” o “0/0, las cuales aportan todos los beneficios de esta milenaria bebida, pero sin los inconvenientes (no solo para la báscula) del consumo de alcohol.

Con respecto al vino, cuando se está bajo un control dietético se hace entonces imperativo contabilizar su valor calórico en las cantidades consumidas.
Existen tablas donde se relacionan cantidades estándar de los diferentes tipos de vino, con el valor calórico que poseen. El consumo moderado recomendado por los diferentes organismos expertos en nutrición es de una copa estándar (175ml) por día y recordando que su eliminación desde el punto de vista calórico requiere de una caminata enérgica de algo más de media hora.

Por lo tanto, nunca mejor dicho aquello de “Si bebes, no conduzcas y anda”!!

Déjanos un comentario

Close Menu