Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y todos los días está expuesta a factores como la contaminación, las bacterias, los cambios climáticos, la exposición al sol y las condiciones del aire; Por lo tanto, no hace falta decir que estos factores externos pueden afectar la apariencia de su piel. Especialmente en la época invernal, la piel deshidratada es algo habitual, sobre todo si no hacemos los deberes de cuidarla con una crema hidratante adecuada y que se adapte a sus necesidades. En este artículo del blog te explicaremos por qué nuestra piel puede perder su humedad natural y sencillos consejos para combatir estos signos de deshidratación.
La piel deshidratada a menudo se siente tirante, especialmente después del lavado. También puede parecer escamosa o áspera.
La piel deshidratada tiende a verse opaca y carece del brillo saludable y radiante asociado con una piel bien hidratada.
La deshidratación puede exagerar la apariencia de líneas finas y arrugas. La piel bien hidratada parece tersa y suave.
La piel deshidratada puede volverse más sensible, provocando enrojecimiento, irritación o sensación de escozor.
La piel deshidratada puede causar picazón y ser propensa a descamarse o pelarse.
La falta de hidratación puede contribuir al desarrollo de ojeras debajo de los ojos. La deshidratación puede hacer que la piel alrededor de los ojos luzca hundida o hueca.
La hidratación es crucial para mantener la elasticidad de la piel. La piel deshidratada puede sentirse menos flexible y más propensa a la flacidez.
En primer lugar, para abordar la piel deshidratada, es fundamental centrarse en los factores tanto internos como externos que mencionaremos a continuación. Aún así, desde Clínica Císem te recomendamos encarecidamente que consultes tu caso con un profesional médico de la estética para obtener consejos y recomendaciones personalizadas.
Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para ayudar a tu piel a recuperar su humedad:
2.Dieta equilibrada: Consume alimentos ricos en agua, como frutas y verduras. Además, incluye ácidos grasos esenciales y antioxidantes que apoyan la salud de la piel. Los ejemplos incluyen aguacates, aceite de oliva, pescado y frutas como las bayas.
5.Protección solar diaria: Incluso en la temporada de invierno, usa protector solar todos los días. La exposición al sol sin protección puede empeorar la deshidratación y causar daños a la piel a largo plazo.
6.Usa un humidificador: En ambientes secos, como habitaciones con calefacción en invierno, considere usar un humidificador para agregar humedad al aire.
También reducen la aparición de los primeros signos de envejecimiento y mejoran la textura de la piel. Si tienes curiosidad acerca de los beneficios del ácido hialurónico, comunícate con nosotros. Serás valorada/o por un profesional calificado que podrá ofrecerle recomendaciones personalizadas para abordar tus necesidades específicas.