Skip to main content

 

 

Desde hace ya algún tiempo, Los tratamientos de estimulación o de inducción de colágeno como también se les conoce, se habían convertido en pilares básicos para el tratamiento del envejecimiento cutáneo.

 

La razón es simple, y con una lógica aplastante: si casi todos los aspectos que caracterizan le imagen facial envejecida como son la flacidez, el descolgamiento, las arrugas finas, etc., están causadas por la pérdida del soporte de las fibras de colágeno en la piel, pues, ¿Por qué no dirigir por este camino los esfuerzos?

A partir de los 40 años, nuestro cuerpo sufre una pérdida de un 5 % anual del colágeno total presente en él.

A esto hay que añadir, que nuestra producción se ralentiza por la falta de actividad adecuada de los fibroblastos, las células que se encargan de fabricarlo.

 

Los tratamientos inductores abarcan un amplio abanico de medidas físicas como la radiofrecuencia, y medidas biológicas como los factores de crecimiento autólogos y distintos fármacos hasta ahora utilizados como la caprolactona, el ácido poliláctico y la hidroxiapatita cálcica.

 

Pero no todo son rosas con estos fármacos, ya que actúan como si fueran un cuerpo extraño que induce la formación cicatrizal del colágeno deseado y en algunas ocasiones, sobre todo con el último mencionado, la aparición de verdaderos granulomas difíciles de resolver..

Algunas zonas como el cuello por ejemplo, estaban totalmente vetadas por  ello.

 

Actualmente contamos con un nuevo fármaco para la inducción de colágeno  que actúa de forma totalmente fisiológica, sin producir inflamación y sin esperar los temidos efectos adversos de los anteriores.

 

Se trata de una cadena de colágeno biosintetizado (la molécula de  colágeno tiene tres cadenas), que “engaña” al fibroblasto diciéndole que hay un colágeno “roto” que debe reparar. De seta forma se produce  una reacción en cadena  que termina con nuevas moléculas completas de colágeno, consiguiendo así, una piel mucho mas tersa y rejuvenecida. Y lo mejor de todo, sin modificar las facciones ni dejar huella estética.

 

El tratamiento puede y debe ser complementado con otros que refuercen la actividad metabólica como son la vitamina C oral y tópica , y la aplicación mesoterápica de aminoácidos  presentes las cadenas de colágeno.

 

 

Déjanos un comentario

Close Menu