Estamos asistiendo a una época en la que los tratamientos estéticos ya no se consideran un lujo, sino una actividad habitual en la población por encima de los 30 años, primero para prevenir y mas tarde para corregir las alteraciones de la imagen provocadas por el envejecimiento.
El boom es tal, que como respuesta a esta demanda, han surgido diferentes locales y personal de dudosa cualificación que ofrecen por precios muy por debajo del mercado, los denominados «tratamientos estético Low cost» como solución a estos problemas.
Rellenos dérmicos e incluso infiltraciones de neuromoduladores están siendo aplicados por personal sin cualificar ( ni siquiera médicos), en lugares no autorizados ni adecuados (peluquerías, a domicilio, etc) y utilizándose productos de origen desconocido en cuanto a características y procedencia.
Es imposible que un relleno dérmico o un neuromodulador sea colocado por un precio inferior al coste del producto obtenido en los laboratorios que los producen. ¿Qué se está poniendo?
No se tiene además en cuenta los posibles riesgos de la utilización de técnicas invasivas como son las inyecciones, no ya sin el debido conocimiento anatómico de las zonas, sino sin tener el mas mínimo cuidado en prevención de infecciones, tromboembolias, etc.
Los productos debidamente homologados y con una calidad garantizada tienen un coste económico. La formación del profesional y los medios adecuados para desempeñarse tambien tienen un coste económico. La pregunta es ¿Cuánto cuesta su salud?
Desde Clínica Císem queremos advertir del peligro de realizarse tratamientos estéticos sin el debido rigor científico. La Medicina estética es una rama de la Medicina que en los últimos años ha alcanzado un alto nivel de conocimiento obteniendo resultados sin riesgo para la salud del paciente. Aconsejamos no dejarse deslumbrar por precios que a todas luces son imposibles de cumplir cuando se utilizan productos de calidad.
Querer tener una imagen agradable está bien, pero no descuide su salud
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