Es evidente el papel que juega el ejercicio físico en la lucha contra la celulitis. el sedentarismo aumenta la celulitis. Esto se debe, en primer lugar, a que con la falta de ejercicio la circulación empeora, al igual que la retención de líquidos. Además, las piernas pierden masa muscular y evidencian un aumento de grasa.
Pero no todo vale y hay que tener en cuenta que no todos los deportes son beneficiosos en esta lucha.
Que modalidades de ejercicio están indicados?
Las mejores disciplinas son las que exigen sudar: correr, caminar cuesta arriba (o con inclinación en la cinta), bicicleta y natación.
–Running: Es el ejercicio que por excelencia favorece el consumo de tejido adiposo y tonifica las piernas
-Yoga y pilates:, Ayudan a mejorar la postura y la flexibilidad. Lo ideal es combinarlas con otros ejercicios de cardio.
-HIT: Estos entrenamientos intensivos mejoran la resistencia y la capacidad cardiovascular. Además, su práctica implica trabajar cardio y fuerza, una combinación que es ideal contra la celulitis.
-GAP: Son ejercicios de fuerza que ayudan a tonificar los músculos y aumentan la circulación de la zona glúteo-abdomen-pierna, que es donde más celulitis se concentra.
–Cycling: Este tipo de entrenamiento activa la circulación, endurece las piernas y previene el acúmulo de adipocitos.
-Natación: Es un ejercicio muy completo, puesto que trabaja todo el cuerpo. A esto hay que añadir que el agua actúa como un masaje, con efecto drenante.
En casos de celulitis edematosa o fibrosa (dura), se aconseja también la combinación de estos ejercicios con rutinas de fuerza: bandas elásticas son buenas aliadas si se utilizan para hacer con ellas los siguientes ejercicios: caminata lateral en posición de sentadilla; elevación lateral con banda; sentadillas abriendo y cerrando rodillas y elevación de pierna con cuatro puntos de apoyo.
Y que ejercicio se debe evitar:
-Tenis y baloncesto: Se trata de ejercicios de impacto que dificultan el retorno venoso, algo que resulta perjudicial para la celulitis y para la sensación de pesadez en las piernas que suele acompañarla.
Todo esto evidentemente acompañado de una buena dieta para la celulitis: normocalórica, ligeramente hiperproteica con abundantes verduras y frutas y una adecuada hidratación
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